La secretaria general de los comunistas valencianos y candidata a liderar las listas de IU en las próximas elecciones generales, Marga Sanz, sigue en campaña y dando sus razones para recibir el voto de la militancia en las múltiples entrevistas y ruedas de prensa que realiza a lo largo y ancho del Estado.
Entre las ideas básicas que repite machaconamente está el cuestionar el trabajo del actual Grupo Parlamentario de IU-ICV y opinar, como hizo el pasado día 3 en Torrevieja (Alicante) que la acción parlamentaria se ha visto "excesivamente supeditada" al PSOE y que esto ha provocado una "pérdida de apoyo social".
Tras inaugurar la nueva sede de EU en Torrevieja, Sanz apostilló que IU ha obtenido en las dos últimas legislaturas "menor apoyo social", que se ha traducido en "menos votos y menos representación institucional. A su juicio, el mayor perjuicio ha sido "no cumplir los compromisos ante la ciudadanía. IU ha perdido el perfil político como organización".
Un día después, en una entrevista a EFE, insistía en que pretende que IU "vuelva a recuperar esa autoridad moral, política y cultural que tuvo en otras épocas" y que es "posible" que IU vuelva a tener 21 diputados en el Congreso como consiguió en 1996, aunque para ello es necesario, a su juicio, un cambio interno en la formación y "saber ilusionar" a los militantes y al electorado.
La particular ‘memoria histórica’ de la candidata del PCE la lleva a olvidar que en ese “menor apoyo social” que menciona en las dos últimas legislaturas por “no cumplir los compromisos ante la ciudadanía”, lo que llevó a IU a la perdida “de perfil político como organización” incluye el descenso de los 22 diputados –no 21- logrados junto a Iniciativa per Catalunya (pacto con el que ahora no está de acuerdo) en 1996 hasta los 8 obtenidos en las elecciones de 2000, comicios estos últimos en los que –tras la firma del único pacto electoral firmado con el PSOE en toda la historia de IU- el candidato a la Presidencia del Gobierno fue Paco Frutos, destacado promotor ahora de la candidatura de Sanz como secretario general del PCE, y con Julio Anguita aún como coordinador general de la organización.
Marga Sanz parece no recordar que su rival de ahora, Gaspar Llamazares, fue únicamente candidato al Congreso por Asturias, sacó su acta de diputado por esa circunscripción y, sólo 7 meses después de las elecciones generales, en octubre de 2000, fue cuando resultó elegido coordinador general de IU.
Por tanto, al igual que la candidata del PCE pone fechas a ese “menor apoyo social”, a esa “excesiva supeditación al PSOE”, a ese “incumplimiento de los compromisos ante la ciudadanía” y a esa “pérdida de perfil político como organización” tampoco estaría mal que le pusiera nombres y apellidos para que todo quedara claro.
